Es un concepto pensado para zonas
de clima árido y semiárido como las del centro oeste de la Argentina.
Propone para los espacios verdes privados y públicos, el uso de plantas nativas o exóticas de bajo consumo de agua.
Apunta a un aprovechamiento más eficaz del agua sin sacrificar la belleza natural obteniendo beneficios estéticos, económicos y ecológicos superiores al paisajismo tradicional.
Se basa en la interacción de 7 principios fundamentales: